Ambientación
Queridos Hnos. en este tercer día de encuentro íntimo con Jesús en el Huerto de los Olivos, los invitamos como los dos días anteriores a buscar un espacio adecuado para dedicar el tiempo necesario junto a Jesús, en esta hora de agonía en la que sufre desconsoladamente, sobre todo porque desde su naturaleza divina conoce tus faltas, tus negaciones, tus rechazos hacia Él que te ama con entrega total. Y desde su naturaleza humana todo lo que alcanzó a ver lo llevó a sentir miedo, angustia, tristeza, ya que comprobó la profundidad del pecado de la humanidad.
Oración al Espíritu Santo
Espíritu Santo, Tú mi fiel amigo en este camino de preparación para la Pascua, gracias por animarme cada día en preparar mi corazón, reconociendo mi fragilidad y acompañando fielmente a Jesús en esta hora de dolor. Él sufre amargamente por mis infidelidades y sé que esta es mi oportunidad para consolar y reparar su Sagrado Corazón que está herido. Ven Santo Espíritu y fortaléceme para ser el paño empapado de ternura que calme el sufrimiento de mi Señor. Amén
Cita Bíblica
“Se le apareció un ángel del cielo que le dio fuerzas. Y en medio de la angustia, oraba más intensamente. Su sudor se convirtió en gotas de sangre que caían hasta el suelo" c. 22, 43-44.
Acompaño a Jesús
Mi Jesús, qué desconsuelo siente mi alma al verte con tanto dolor y yo sin poder sosegar tantas penas. Yo quisiera ser como el ángel que se te acercó para darte alivio; que pudieras sentir mi amor sincero y fiel, tratando de unir mi amor al tuyo para ser bálsamo que sana y restaura tu corazón ante tantos sacrilegios que tus hijos más amados cometen contra su propia alma y Tú por más que deseas salvarlas, ellos siguen inclinados a la maldad y a su propia perdición.
Oh mi Señor, a pesar de toda esta realidad que has visto, sigues orando sin cesar, con mucho amor, con mucha insistencia para que ninguno de tus elegidos se pierda y es tanta tu entrega, que desde ya empiezas a darte oblativamente, gota a gota empiezas a derramar tu divina sangre, sangre que sana y libera, sangre que purifica el alma, sangre de redención. En cada una de estas gotas están las almas que se dejan llevar por las corrientes del mundo, aquellas almas castas que desconocen la belleza de su virginidad, aquellas madres que han preferido la muerte de sus hijos en el vientre materno, aquellos matrimonios que se han destruido por la infidelidad y el desamor, aquellos consagrados que han traicionado tu llamado y se han dejado arrastras por el placer y el tener. Mi Dios. ¿Cuánto más tienes que padecer? ¿Cuántas almas que has elegido con tanto amor y has preparado con tanta dedicación, se perderán? Déjame mi Dios, estarme contigo en este día y en el silencio de mi interior, acompañarte para que puedas apoyarte en mí, que yo logre secar tu sudor de amor, de compasión y de misericordia. Amén
Para reflexionar
¿Soy persona que dedica tiempo a orar a Dios por aquellos ungidos del Señor que han perdido su ideal de santidad y por aquellas almas consagradas que han olvidado hacer vida sus votos de castidad, pobreza y obediencia?
Cuando tengo la ocasión ¿aprovecho de orientar a los jóvenes para que conozcan el valor de la castidad y de la virginidad?
¿Soy consciente que Jesús hoy sigue sudando gotas de sangre por tantos ultrajes que recibe ante las aberraciones que la sociedad hoy impone y que muchas veces es aceptada por nosotros mismos al callarnos o al aprobarlas? ¿Conozco bien cuáles son estos errores? ¿Oro por el fin de estas leyes?
Oración Final
Señor, en este día dedicaré un tiempo de silencio para acompañarte en el Getsemaní y oraré junto a Ti por el fin del aborto, por los matrimonios en crisis, por la infidelidad de algunas almas consagradas, por el fin de las leyes en contra de tu Ley Divina. Deseo acompañarte en el silencio y la meditación y así poder reparar un poco, tanto dolor que sientes ante tantos latigazos que día a día recibes por nuestras infidelidades a tus mandatos. Amén
Si deseas escucharlo: https://youtu.be/qflNpq8yR9k
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Dios te bendiga