Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas con la etiqueta luchas.

Hasta el viento y las aguas le obedecen. Mc. 4, 35-40

¡Cuánto es Señor tu grandeza y poder que hasta el viento y las aguas se someten a ti! La creación entera está bajo tu dominio y qué perfecta es, pues, eres Tú quien la creas, la conservas y la adornas de belleza pensando en todos nosotros tus hijos.   Tu propuesta a ir al otro lado de la orilla es más que una simple invitación, es ir contracorriente, es dejarnos purificar por esas aguas que atravesaremos mientras pasamos al otro lado; es evidente que tomar la decisión significa encaminarnos hacia rutas que implican turbulencias, aparente pérdida de dirección, mareas altas y bajas, es saber que, aunque todo esto se manifiesta, Tú estás presente y es de nosotros confiar y abandonarnos totalmente en el capitán que eres Tú, de esta barca que es nuestra vida, en este mar que es el mundo y de sus tormentas que son las diferentes tentaciones y contradicciones que vivimos hoy. ¿Es el hombre acaso el único ser en esta tierra que no te obedece Señor? Qué tan difícil es vivir tus mandatos,