Sempiterno Señor, el Consagrado, el elegido, el Altísimo Dios, solo de ti sale verdadero espíritu, verdadera vida ¿quién lo entenderá? El que esté dispuesto abrir su corazón y el entendimiento a tu voluntad, el escándalo de tu mensaje no es fácil afrontar, para quienes a veces nos dejamos entorpecer la mente, difícilmente podemos escuchar; seguir tus huellas es una decisión que en el alma debemos sellar, para responder con firmeza a pesar de las dificultades que en este camino se vayan a presentar. En estos tiempos tan contradictorios es cuando más debemos confiar, en que tu Palabra es para quienes desean enriquecer el espíritu y no para los que se distraen en lo superficial. Cuánto dolor sientes cuando tu mensaje no logramos profundizar y fácilmente nos entregamos a las corrientes sin sentido y por ti la vida no la queremos dar, fracasamos en nuestra promesa en decirte que contigo siempre vamos a estar, hasta que empiezan los sacrificios que nos quitan la comodidad, Pedro respon